PRODUCIÓN DE ADRENALINA
Es una hormona y
neurotransmisor producido por las glándulas suprarrenales. La denominación
común internacional (DCI) es Epinefrina, término mucho más utilizado en el
ámbito médico. Esta hormona se produce especialmente en situaciones de estrés,
excitación o nerviosismo. Sus poderosos efectos son parte de la respuesta del
organismo ante el peligro. Entre sus principales efectos está el aumento del
ritmo cardíaco, contracción de los vasos sanguíneos y dilatación de las vías
respiratorias; todos encaminados a un aumento del flujo sanguíneo hacia los
músculos y de oxígeno a los pulmones. La adrenalina se utiliza cómo tratamiento
en algunos casos de alto riesgo para la vida como shock anafiláctico o paro
cardíaco.
Las glándulas suprarrenales
Estas glándulas,
también conocidas como glándulas adrenales (del latín ad- y renes, literalmente
“junto al riñón”), están situadas justo encima de cada riñón en el cuerpo
humano y tienen una longitud aproximada de 7,5 – 8 cm. Las glándulas
suprarrenales producen varias hormonas, entre ellas la adrenalina.
La adrenalina es una
catecolamina, un grupo de hormonas relacionadas con la respuesta al estrés.
Otras catecolaminas son la norepinefrina (o noradrenalina) y la dopamina. Estas
tres hormonas ejercen su función en varios tejidos y órganos del cuerpo para
prepararlos para responder a situaciones de estrés.
ADRENALINA COMO NEUROTRANSMISOR
Antes mencionamos que
en el SNA han sido utilizados los extractos de glándula suprarrenal para
producir respuestas fisiológicas (de allí el término adrenalina). No fue sino
hasta 1946 cuando se identificó el verdadero transmisor de los nervios de la
división simpática del SNA: la noradrenalina.
A diferencia de la
acetilcolina, las catecolaminas muestran una distribución bastante desigual en
el sistema nervioso, es decir, hay áreas donde son muy abundantes y en otras
son muy escasas.
En los años 60, dos
grupos de investigadores suecos descubrieron que si se exponían tejidos
nerviosos congelados al vapor de formaldehido caliente (entre 60 y 80°C) se
lograba que las catecolaminas emitieran fluorescencia. De esta manera, por
primera vez en la historia de la neurotransmisión, se pudo avanzar en la
delimitación de vías y en aspectos morfológicos de las neuronas
catecolaminérgicas. Se vio que una sola neurona podía tener terminales hasta de
10 a 20 cm de distancia del soma, y que éstas mostraban varicosidades (al
microscopio aparecían cómo un rosario) ricas en fluorescencia.
Estudios más
detallados mostraron después, que las tres principales catecolaminas
(adrenalina, noradrenalina y dopamina) se distribuían en forma diferente en el
interior del sistema nervioso, y que en ciertas áreas eran más abundantes unas
que otras.
Actualmente conocemos
con bastante detalle cómo se forman las catecolaminas en el interior del
cerebro, en las células cromafines (de la glándula suprarrenal) y en los
nervios y ganglios del sistema simpático. A partir del aminoácido l- tirosina,
la enzima tirosina-hidroxilasa (TH) lo convierte en DOPA
(dihidroxifenilalanina) y ésta se transforma, por la DOPA-descarboxilasa, en
dopamina, ésta a su vez puede transformarse, en aquellas células que contengan
la enzima dopamina-b-hidroxilasa (DBH), en noradrenalina. La noradrenalina
puede convertirse en adrenalina por otra transferencia de metilos, a cargo de
la fenil-etanol-amina-N-metiltransferasa (PNMT). La noradrenalina, a su vez,
inhibe a la tirosina-hidroxilasa, funcionando así como señal de interrupción de
la síntesis. A este mecanismo se le conoce como "inhibición por producto
final".
La
tirosina-hidroxilasa parece ser el paso limitante de todas estas reacciones. Es
decir, se trata del paso enzimático crítico en la síntesis de las
catecolaminas. Si queremos aumentar sus niveles, tendremos que aumentar los
volúmenes de la enzima. Estos cambios dependen, por un lado, de la cantidad de
enzima y del sustrato (la molécula sobre la cual actúa la enzima), de la
disponibilidad de los llamados cofactores (como las vitaminas, que funcionan
como "ayudantes" de las enzimas) y, por otro, de la intensidad y
patrón de activación nerviosa.
Las catecolaminas se
almacenan en vesículas que se transportan desde el cuerpo celular hasta las
terminales. La liberación del neurotransmisor parece efectuarse no solamente en
éstas, sino también en las varicosidades de las fibras catecolaminérgicas.
Muchas de esas varicosidades no están asociadas a terminales postsinápticas,
por lo que se ha sugerido que puede haber liberación "extrasináptica"
del neurotransmisor.
Esta liberación
podría contribuir a la existencia de niveles cambiantes de catecolaminas en el
espacio extracelular, con posibilidad de inducir efectos a distancia y sobre un
gran número de estructuras cerebrales. Es lo que se ha llamado
"transmisión de volumen" en el sistema nervioso y, aunque aún está
sujeto a controversia, se trata de un interesante concepto que podría tener
relación con estados cerebrales "difusos" como el sueño, la vigilia o
la atención selectiva.
La liberación de
catecolaminas se regula por la existencia de autorreceptores en la terminal
presináptica, los cuales responden a la concentración del neurotransmisor en la
sinapsis. Los nervios adarenérgicos parecen tener varios tipos de
autorreceptores. Unos responden a las mismas catecolaminas, mientras que otros
lo hacen a diferentes neurotransmisores. Esto agrega posibilidades de
regulación del tránsito sináptico y ofrece también oportunidades de
intervención farmacológica.
En lo que respecta al
metabolismo de las catecolaminas, tanto la dopamina como la noradrenalina se
degradan por la monoaminooxidasa (MAO) y la catecol-O-metiltransferasa (COMT),
en ácido homovanílico (HVA) y ácido hidroelectricidad (DOPAC). Ambos
metabolitos pueden cuantificarse en el líquido cefalorraquídeo u orina para
tener un índice de actividad catecolaminérgica.
MÉTODO LINDEN
Una técnica de
tratamiento para hacer frente a problemas relacionados con la ansiedad, el
Método Linden fue formulada por Charles Linden. Este método de tratamiento se
usa para curar los problemas psicológicos con la ayuda de varias terapias cognitivo-conductual.
El Método Linden para la ansiedad se dice que tiene una tasa de éxito del
96,7%. El propio Charles Linden sufría de síntomas de ansiedad y ataques de
pánico durante mucho tiempo. Se dice que a veces, tenía 5-6 ataques de pánico
en un día. Un estudio exhaustivo de diferentes métodos de tratamiento y las
terapias se llevó a cabo por él para la formulación de este método.
¿Cuál es el método de Linden?
La esencia o núcleo
del Método Linden es el de “reprogramar” la amígdala, una parte del cerebro,
para prevenir ataques de ansiedad. En esta forma de tratamiento, no hay
necesidad de tener cualquier tipo de medicación.
¿Cómo funciona la amígdala?
La amígdala, que es
un órgano con forma de almendra, se activa en respuesta a cualquier tipo de amenaza
externa, y las reacciones físicas adecuadas a la amenaza que se reciben se activan. El problema de los
ataques de pánico se produce cuando la amígdala se queda en la posición ‘ON’,
en el sentido de que las señales de pánico son enviados a la mente sin ninguna
razón concreta. Incluso si el paciente sabe que la causa de la preocupación es
insignificante, no puede controlar su
respuesta a las supuestas amenazas. La amígdala, si “enseñado” en repetidas
ocasiones en una situación particular (estado de ánimo en la realidad) es
peligroso, la creencia en el miedo se refuerza. Este proceso se conoce como
condicionamiento operante.
El miedo del ciclo
Una persona queda
atrapada en el ciclo del miedo cuando el control de la amígdala se ha perdido.
Las personas que sufren de ansiedad consideran las sensaciones de ansiedad y
los pensamientos como peligroso. Una vez que estos síntomas dominan la mente,
uno se asusta y comienza un ciclo perpetuo de los síntomas de ansiedad. Es
necesario romper este ciclo para superar el miedo.
El Método Linden para
los ataques de pánico y la ansiedad entra en el cuadro al tratar con este tipo
de problemas. El problema relacionado con la ansiedad no son causados por
desequilibrios químicos. Por lo tanto, los medicamentos demostrarían ser de
ninguna utilidad en el tratamiento. En el Método Linden para tratar la
ansiedad, a la amígdala se le hace creer que uno está a salvo. Se hace mediante
la creación de las condiciones para el cambio. Los problemas de salud que son
tratados con la ayuda de este método son el trastorno de ansiedad generalizada
(TAG), trastorno de pánico, trastorno obsesivo compulsivo (TOC), fobias,
trastorno postraumático del estrés (PTSD), etc.
Método Linden o fraude
El Método Linden ha
sido en la práctica por más de 10 años. Más de 120.000 pacientes se han
recuperado de los problemas como ataques de pánico, agorafobia, ansiedad,
trastorno obsesivo-compulsivo, etc. No es posible que Charles Linden llegue a
todos sus clientes de todo el mundo. La versión de auto-ayuda del Método Linden
es por lo tanto, un intento de tratar a las personas tanto como sea posible. El
Método Linden no cura los problemas durante la noche. Se requiere el
aprendizaje y la aplicación de las técnicas para lograr cambios graduales. Los
resultados pueden ser rápido, dependiendo del esfuerzo que está puesto. Este
método, por tanto, no es una estafa y es un método seguro para hacer frente a
problemas relacionados con la ansiedad.
Beneficios del Método Linden
La eliminación de la
ansiedad de nuestras vidas tiene muchos beneficios. El uso de este método ayuda
a lograr una mente clara y aumenta la fuerza interior. Problemas relacionados
con la ansiedad, tales como despertarse cada mañana y comprobar cómo se siente
uno son eliminados. Uno puede vivir una vida tranquila con confianza.
Aunque el Método
Linden ha tenido éxito, el propio Charles Linden no garantiza el éxito si la
aplicación adecuada de las medidas de tratamiento no se realiza. Como se indicó
anteriormente, la tasa de éxito de este método es 96,7%, pero depende de varios
factores. Por lo tanto, sería apropiado decir que siguiendo el Método Linden
sincera y eficaz ayudaría a superar los problemas relacionados con la ansiedad.
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